martes, 5 de abril de 2011

Yoyo duncan

El yo-yo tuvo su origen formado por muelles en un artilugio de caza, que usaban en los comienzos de la Edad Moderna, ciertas civilizaciones para obtener sus presas para alimentarse, y requería de cierta habilidad para manejarlo. En el siglo XVI, los cazadores mexicanos idearon un yo-yo, que era un arma constituida por dos grandes discos de madera y una recia liana que los unía. El yo-yo se lanzaba con habilidad, y su liana atrapaba al animal por las patas y lo derribaba, lo que permitía acabar con él con toda facilidad. El yo-yo facilitaba la tarea a los cazadores, como en el caso del bumerán australiano, que también permitía reducir a la presa desde lejos.


El nombre proviene del tagalo, una lengua Indonesia que es la más antigua y la más hablada entre los filipinos. En su origen el yo-yo no era, pues, un juguete. En los años veinte, un americano emprendedor llamado Donald Duncan pudo contemplar el yo-yo filipino en acción. Reduciendo el tamaño del arma, la transformó en un juguete infantil, conservando el nombre tagalo, pero el yo-yo de Duncan no fue el verdadero origen del juego.


Aunque de ahi proviente el nombre de la mitica empresa que los producia. Yo recuerdo haber tenido infinidad de yoyos incluidos los de las promociones de coca cola a principios de los noventas, de los cuales ya he mencionado pero anexo publicidad de ellos.


En cuanto a ls clasicos llegue a manejar siempre los de mariposa, que mas me gustaban. Si alguien logro recordarlos o haber jugado con ellos espero haber dibujado una sonrisa.

10 comentarios:

José Alfredo dijo...

Rayos!!... nadamás leí en mi agregador RSS el título de tu post y literalmente en mi cabeza no ha dejado de sonar la tonadita de los comerciales de los Yo-yos Duncan... que por cierto recuerdo solamente bien la musiquita y la última estrofa "... con los yoyos Duncan tu seráas el Duuncampeeeón".
Recuerdo que a mi colegio llegaron a ir varias veces unos tipos que eran los campeones de Yo-Yos Duncan, iban uniformados con un saco rojo muy similar al del Tío Gamboín y toda la cosa y hacían toda una serie de piruetas que nos empeñábamos en copiar con nuestros yo-yos que nos vendían después de dicha demostración, para enojo de nuestras madres al saber que no habíamos almorzado por comprar un yo-yo. Dicha situación por cierto fue pariodiada con singular maestría en un episodio de Los Simpson.
Mi favorito también era el mariposa, el más grande y pesado de los Duncan (que muchos años despúes me di cuenta que no era otra cosa más que un yo-yo normal con las piezas colocadas al revés).
Oorale, lo de que los yo-yos eran en realidad armas antes que simples juguetes de plano no me la sabía!!!!... aunque si llegue a romper una ventana con uno de los míos, así que peligrosos si eran! jejejejejeje.

igdfpro dijo...

Pues yo recuerdo que los yo-yos de coca-cola eran RUSSELL... Hace unos 2 años o menos, logré comprar un yoyo Duncan y uno de la marca Premier en las tiendas Aurrerá en Tlaxcala, los cuales no pude resistir la tentación y me puse a jugar con ellos... y conservo todavía un Russell de Coca-cola.
Gracias por el post.

Ivan dijo...

Todavía recuerdo el jingle de Coca-Cola: "Juega con tu yo-yoooo, coca-cooolaaaa" lo cual generaba infinidad de juegos de palabras y albures entre los compañeritos de clase. Siempre de me hizo una rareza que se pusieran de moda solo por temporadas.

Anónimo dijo...

Asi es me acuerdo, de que los tipos esos de Duncan no solo iban a las escuelas, tambien se hacian ¨campeonatos¨ en supermercados, mi sobrino en esos tiempos manejaba una de Fanta, pero habia de 2 colores, Blanco y transparente en las orillas como se ve en la foto, eran muy buenos, yo usaba los Russell, pero por toda la publicidad en ese entonces lo ¨In¨era tambien tener el Yoyo Duncan. jejeje que innumerables cosas nos vendia chabelo en aquel entonces.

Pedro Quiroga dijo...

JAJAJA los yoyos Duncan, yo en lo personal siempre fui un asno para el YO-YO, aunque si recuerdo que iban los "campeones" Duncan a tienditas y estanquillos de por la colonia a hacer torneos y si lograbas hacer o igualar las suertes de los campeones Duncan, te daban un premio, yo personalmente era un AS, pero para los trompos Duncan, de hecho si haces un post de ellos, te mando una foto de el trompo con el que fui campeon 3 veces, jajaja ese trompo me dio tantas alegrias, entre ellas quedar campeon 3 veces y derrotar a los campeones Duncan ... mis premios:

en el primero me dieron un kit de Gorra, Pluma, Camiseta y un trompo a mi eleccion, obvio, marca Duncan

en el segundo, me dieron una dotacion de articulos marinela, jajaja ya se, nada que ver, pero eso fue lo que me dieron

Tercero:
me dieron 3 trompos duncan de mi eleccion, y una caja llena de puntas de metal, la cual solo conservo la que le puso a mi trompo campeon, llamado SUPERMAN, ya que es color azul y rojo y es un campeonazo jajajaja

Saludos

Uriel M. dijo...

Duncan era la marca que todos queríamos comprar. Recuerdo los campeonatos, pero no recuerdo si eran organizados por los de saco rojo que varios comentan. Eso sí, por ahí de mayo, todos a la calle con el yo-yo. También me acuerdo de los trompos Duncan, y las puntas de metal que vendían aparte. Después, el Holotrompo Cinco Estrellas desbancó a duncan como el rey, porque traía ya la punta de metal, en vez de la de plástico. Creo que hoy en día ya no hacen torneos de yo-yo, lo cual es una pena. Los niños de hoy se pierden de algo muy hermoso.

igdfpro dijo...

Recuerdo que alguna vez, cuando era niño fui a la tienda a cambiar mis corcholatas mas mi respectiva lana con los camiones repartidores de la coca cola (yo queri ami yoyo). El repartidor me dijo que no, que si lo quería me tenia que comprarselo. Así que nunca me hice de un yoyo cocacola de forma "legal"... El que tengo me lo obsequiaron...

Y por otro lado, Croma tiene razón, esto era por temporadas (yoyo, trompo, etc)... Hoy día los chavillos se ponen a jugar BeyBlade como la gran novedad cuando su juguete no es más que un trompo "rediseñado".

Cuauh dijo...

Sí, recuerdo el jingle de "juega con tu yoyo coca cola". Recuerdo también que en esa promoción había dos tipos de yoyos a canjear, por cierto número de corcholatas y cierta cantidad de dinero, pero yo quise el más caro, que era como el de la imagen, creo eran 5 corcholatas y $3500 viejos pesos, porque el otro yoyo, más barato, sólo costaba $2500 y se diferenciaba del otro en que tenía los bordes de color blanco, en vez de ser transparente. Eso sí, tener el yoyo caro te daba más "prestigio". Saludos!!!

Unknown dijo...

Jajaja que cosas con los yoyos. Particularmente si sabia cual era su origen, mi abuelo me lo conto precisamente el dia que llegue a su casa con mi flamante modelo de droga cola. Lo que mas recuerdo de ese yoyo fue que mientras intentaba hacer un truco la cuerda se rompio y al soltarse el mugroso juguete rompio el cristal de la ventana del cuarto de mi jefa y el parabrisas de un coche que casualmente por ahi iba pasando jajajajajaja. Ya se imaginaran la zurra que me acomodaron jajaja y es que bien me lo habia dicho mi jefa: no juegues con esa chingadera dentro de los cuartos. Desde entonces les agarre cierta aversion y jamas volvi a tocar uno, hasta el dia de hoy.

Con lo que si me volvi un as fue con el trompo, pero ahi mi padre me dio una leccion de humildad. Mientras yo tenia un duncan de los dobles (uno hueco que albergaba a otro mas macizo y pequeño dentro, buenisimo, el mio era amarillo mirame a huevo el hueco y verde chingame la retina el pequeño) mi jefe se compro uno de madera con punta de clavo, de esos bien macizos como para descalabrar cristianos. Y al primer intento mi padre le partio la madre a mi trompo jajaja, pues el que era hueco lo quebro del santo chingadazo que le acomodo xD. Ese es uno de esos recuerdos que mas atesoro. Cabe mencionar que jamas de los jamases pude hacer rodar el trompo de mi padre.

Anónimo dijo...

Tuve un Duncan Imperial rojo. Sólo pude hacer lo básico con el yo-yo. A duras penas logré el "perrito". De trompo, tuve el Duncan doble. Aguantava los golpes al ser lanzado. Luego mi abuelo me compró un trompo de madera. El peso lo hacía un poco más difícil de manejar, aunque una vez que lograba hacerlo girar, el movimiento duraba más que con el trompo de plástico